Su historia empezó una tarde,
en el preciso momento
en que fue a dar a un convento,
pues según ella contó,
su mama la abandonó
en el Mercado de Abasto
y atorrando en un canasto
una monja la encontró.
Después de cumplir los quince
dio el primer paso fulero.
Se acoyaró a un quinielero
creyéndolo un buen partido.
Era un negrito fornido
que, por ser rana y de oficio,
cuando entró a junarle el vicio
la empezó a fajar tupido.
Y al cabo de cierto tiempo
de aguantiñar tanta biaba,
cayó de suerte la taba
y su premio fue un mishé.
De aquí en más, lo que yo sé,
es que éste adornó su frente,
además de un regio ambiente
por Larrea y Santa Fe.
Y así, como en pleno mate
en el que el agua se acaba,
se cortó lo que se daba.
¡Muy poco el piolín se estira!
Nadie por ella suspira,
su escracho destila pena,
y hoy llora a lo Magdalena
al escuchar Yira Yira.
A lo Magdalena, de Luis Alposta y Daniel Melingo
Foto de Philippe Cabaret
Os europeus chamam o cantor e músico argentino Daniel Melingo de "O Tom Waits do tango". Se bem sempre são meio injustas essas etiquetas que usam o nome de alguém para definir um terceiro, no caso, a imagem está perto do que o ouvinte iniciante pode perceber.
O Melingo virou o xodó de franceses e ingleses que viram nele o tango mais clássico com atitude rocker. Ele vem do rock, de bandas fundamentais da Argentina como Los abuelos de la nada e Los Twist. Ele vem dos excessos dos anos oitenta. E traz tudo isso na garganta. Como disse o padre e filósofo Hugo Mujica, alguém vem nessa voz. Melingo traduz tudo isso em tangos próprios ou parcerias com os maiores poetas lunfardos (a gíria porteña). A tradição profunda da música urbana de Buenos Aires está aí, mas com cheiro de contracultura atual.
en el preciso momento
en que fue a dar a un convento,
pues según ella contó,
su mama la abandonó
en el Mercado de Abasto
y atorrando en un canasto
una monja la encontró.
Después de cumplir los quince
dio el primer paso fulero.
Se acoyaró a un quinielero
creyéndolo un buen partido.
Era un negrito fornido
que, por ser rana y de oficio,
cuando entró a junarle el vicio
la empezó a fajar tupido.
Y al cabo de cierto tiempo
de aguantiñar tanta biaba,
cayó de suerte la taba
y su premio fue un mishé.
De aquí en más, lo que yo sé,
es que éste adornó su frente,
además de un regio ambiente
por Larrea y Santa Fe.
Y así, como en pleno mate
en el que el agua se acaba,
se cortó lo que se daba.
¡Muy poco el piolín se estira!
Nadie por ella suspira,
su escracho destila pena,
y hoy llora a lo Magdalena
al escuchar Yira Yira.
A lo Magdalena, de Luis Alposta y Daniel Melingo
Foto de Philippe Cabaret
Os europeus chamam o cantor e músico argentino Daniel Melingo de "O Tom Waits do tango". Se bem sempre são meio injustas essas etiquetas que usam o nome de alguém para definir um terceiro, no caso, a imagem está perto do que o ouvinte iniciante pode perceber.
O Melingo virou o xodó de franceses e ingleses que viram nele o tango mais clássico com atitude rocker. Ele vem do rock, de bandas fundamentais da Argentina como Los abuelos de la nada e Los Twist. Ele vem dos excessos dos anos oitenta. E traz tudo isso na garganta. Como disse o padre e filósofo Hugo Mujica, alguém vem nessa voz. Melingo traduz tudo isso em tangos próprios ou parcerias com os maiores poetas lunfardos (a gíria porteña). A tradição profunda da música urbana de Buenos Aires está aí, mas com cheiro de contracultura atual.
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